dissabte, 31 de març del 2012

SUSO DEL TORO


 

Article publicat a El País l'agost del 2010.
La banca casi no concede créditos, pero también cuesta dar crédito a lo que hacen la mayoría de los medios de comunicación madrileños. Ni siquiera descansan los domingos, y eso que es verano: leo en una revista dominical que distribuyó la pasada semana el rotativo El Mundo una lista que confeccionaron con "los españoles más queridos y más odiados por los españoles. Qué miedo. Los tales "españoles" que declararon para la encuesta su amor a diestro y su odio a siniestro en realidad son de ese diario, pero la manipulación periodística hace que esas personas se transformen en "los españoles". ¿A que no saben quiénes son "los más odiados" de esa curiosa lista, que hace unos años nos parecería grimosa y hoy ya pasa desapercibida?
Los intereses centralistas ya lo han logrado. Los catalanes han pasado de la desafección al despegue
Acertaron. De la lista de diez personajes, los que figuran en la parte superior de la lista son políticos "enemigos de España": catalanes o miembros del Gobierno de Rodríguez Zapatero, empezando por el propio presidente. Los otros cinco son protagonistas o presentadores de programas basura, lo que indica que quienes votan esa lista son consumidores de esos manjares televisivos. ¿Los más amados? Los deportistas y futbolistas que no sean catalanes, y eso tiene mérito cuando una selección española repleta de catalanes acaba de ganar el Mundial.
El odio contra los "enemigos de España", los "antiespañoles", viene del franquismo, pero se siguió alimentando estos años con los asesinatos de ETA y las ambigüedades del nacionalismo vasco ante los crímenes. Cuando el terrorismo etarra aflojó porque no le quedó más remedio, la dieta se completó con "los catalanes nos roban, el Estatut rompe España, la lengua castellana se rompe, los toros se rompen..." Los insultos continuos y las campañas contra los intereses catalanes, su lengua y su identidad son el trabajo sucio y burdo, que ha ido acompañado de razonamientos y análisis de intelectuales que argumentaron lo mismo pero con más finura. La mirada y los intereses centralistas que se cerraron en banda lo han conseguido: ya estamos en una época nueva, Cataluña ha pasado de la desafección a su despegue, buena parte de la sociedad catalana ha llegado a una conclusión al fin: España no comprende a los catalanes y los rechaza; seguir formando parte del Estado español solo le acarreará desprecios y problemas.
Podemos detenernos en las incidencias, escándalos, roces entre partidos catalanes, pero perderemos de vista lo esencial, lo que corre por el fondo y es transversal al conjunto de la sociedad catalana: Cataluña se está convenciendo de que su nacionalidad nunca tendrá encaje en este Estado y de que España solo es un lastre. Mentalmente ya casi han cruzado la raya. Si lo hacen, la deriva hacia la independencia sería inevitable. En adelante nuestros conciudadanos catalanes desistirán ya de buscar un encaje nacional dentro de la Constitución, una Constitución que los propios nacionalistas catalanes ayudaron a redactar y que suscribieron como un pacto político para poder existir dentro de España. También saben que reformarla o redactar otra nueva que los reconozca nacionalmente es imposible: el nacionalismo español también lo impediría. Respecto a los vascos como nacionalidad, en cuanto ETA ponga fin a su lamentable y siniestra existencia, comprobaremos lo que piensa la mayoría de su sociedad.
El Gobierno intenta un diálogo con la Generalitat para detener esa deriva, pero los nacionalistas españoles, con la bandera tan inflamada, probablemente conseguirán que fracase en nombre de la sagrada unidad de España. Hemos visto cómo el españolismo empapa la capital del Estado y todas las instituciones, desde el Tribunal Constitucional al último guardia. La "España plural" ha sido imposible, los esfuerzos para actualizar el autogobierno catalán tendrían que haber ido acompañados de una política nueva que reflejase la pluralidad cultural y lingüística y nada ha cambiado. Una nueva idea de España. Pero España sigue siendo de Bisbal, Manolo Escobar, la de Bienvenido, mister Marshall!
Cataluña, sin Estado o con él, es una nacionalidad europea, mientras Galicia está siendo desguazada como nacionalidad desde la propia Xunta siguiendo las consignas del españolismo centralista. Si los catalanes se van, ¿qué España nos espera a nosotros? Pero vivir bajo la ideología del nacionalismo cañí también será insoportable para muchas otras personas por toda España que no tolerarán retroceder a la época de pan, fútbol y toros. Una, grande y libre de catalanes, vascos y demás ralea. Catalanes, por favor, piénsenlo dos veces, unos los odian pero otros los necesitamos. Una España sin ustedes será definitivamente insoportable.

                                           http://www.wix.com/arenasprat/2014

diumenge, 25 de març del 2012

URDANGARIN 1 - CASTRO 1

El partit d'anada es va jugar a La Zarzuela i va guanyar qui havia de guanyar. El de tornada s'ha disputat al jutjat i Castro es resisteix a perdre, marcant en el temps de descompte. La pressio segueix sent insuportable. Com un equip petit que ha fet un gol al poderós, es tanca al seu camp i concentra tots els jugadors dins de l'area per mantenir l'empat i intentar arribar viu a la pròrroga. Una prorroga de pur tràmit a la Moncloa. Els penaltis, aquests ja definitius, es jugaran en un dels ministeris, el dels que manen de debò.
Al llençament de penaltis, però, pot passar de tot. Als uns i als altres les coses se'ls hi han escapat de les mans i ara arreglar-ho és complicat. Els grans tenen pressa per guanyar, com sempre ha estat. El petit pressa per donar la campanada i trencar trenta-set anys de tabús, pactes de silenci i obscurantisme.



dilluns, 12 de març del 2012

CALL OF DUTY

El mateix dia de la presentació d'un popular videojoc, Call of Duty, se'n van vendre sis milions i mig d'unitats. Sembla un més, possiblement el darrer esquer que les imparables forces del consumisme i les finances han ofert al públic per a incrementar encara més els seus immorals beneficis ad eternum.
El procés fins ara ha estat simple. Primer cal crear la necessitat, que allò prescindible esdevingui imprescindible mitjançant tècniques a mig camí entre la publicitat i l'enginyeria social, de manera que  no tenir una segona residència, un televisor de plasma ridículament immens, un lavabo amb jacuzzi o un automòbil de gamma alta, sembli estar fora del sistema, gairebé un mort de gana.
La següent fase ja ve tota sola, per inèrcia: crèdit fàcil i més enllà del sentit comú i de les pròpies possibilitats, per així arribar a la tercera etapa, la de l'abisme social, polític i econòmic en el que ens estem abocant a mode d'epíleg.
Però fins i tot un trist epíleg com aquest pot donar força suc mitjançant unes vendes de més de sis milions d'unitats d'un videojoc de guerrilla urbana en un sol dia on, a més a mes d'obtenir monstruosos beneficis, de passada es forma i instrueix el gruix de la població, eminentment jove com sempre ha estat en aquests casos, en el sublim art del Modern Warfare, la guerra moderna, per si de cas l'abisme acabés sent més profund del que inicialment s'havia planejat.


diumenge, 4 de març del 2012

ELS ESCENARIS SEGONS LA VANGUARDIA

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Los cinco escenarios del desafío catalán

Mas convocará elecciones anticipadas en el 2013 para que las urnas ratifiquen el pacto fiscal con o sin acuerdo | CiU fija el objetivo irrenunciable en salir de la Lofca y gestionar los impuestos | Mas aceptaría una reducción progresiva si Catalunya controla la caja y la llave

Política| 04/03/2012 - 00:57h
Jordi Barbeta
Barcelona
Las circunstancias históricas han hecho coincidir el desafío catalán con la peor crisis que afecta a España y a Europa. Y son precisamente las enormes dificultades del Govern de Catalunya para mantener los servicios públicos esenciales lo que ha puesto al descubierto la precariedad de la autonomía y ha convertido, políticamente hablando, el pacto fiscal en un asunto de vida o muerte para Catalunya, para Convergència i Unió y, sobre todo, para su abanderado, el propio Artur Mas.
En los planteamientos estratégicos documentados del Govern de la Generalitat y de Convergència i Unió para los próximos dos años figuran cinco escenarios posibles, de los que tres son de ruptura. Prácticamente todos abocan a unas elecciones anticipadas en Catalunya que, en cualquier caso, marcarán una inflexión histórica en las relaciones de Catalunya con España de consecuencias todavía imprevisibles.
Es tanto lo que está en juego que la cúpula del Govern de la Generalitat está desarrollando una estrategia pedagógica sin precedentes en busca de complicidades políticas y civiles –especialmente en el mundo financiero y empresarial– no sólo en Catalunya, también en círculos influyentes de España y de Europa. Lo demuestra la reciente ofensiva del president de la Generalitat en la prensa internacional: "Catalunya podría perfectamente ser un Estado dentro de la Unión Europea, la Holanda del Sur", dijo al parisiense Le Monde. En el Frankfurter Allgemeine Zeitung reclamó "la misma soberanía fiscal que tiene el País Vasco"... "Nuestro proyecto a corto plazo es la soberanía fiscal, y a largo plazo ya veremos", declaró al Financial Times. El denominador común de todas las declaraciones del president es que "no hay marcha atrás". Que busca y quiere el acuerdo con España, pero que si se cierra ese camino, no habrá más remedio que abrir otros nuevos. Pero, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar el presidente catalán?
La oposición ha recriminado a Artur Mas que su propuesta es poco precisa e incluso los socialistas insisten en hablar de cifras. Sin embargo, los técnicos de CiU insisten en que ahora las cifras no son lo fundamental, porque lo que se plantea es una cuestión de poder político. El poder de los catalanes a gestionar sus propios recursos, ese es el gran cambio político, que, por supuesto, tendría efectos financieros por añadidura. La propuesta del Govern implica pues como condición sine qua non salir de la Lofca, o sea del régimen común de las comunidades autónomas, establecer un sistema específico para Catalunya y que el Estado traspase la recaudación y la gestión de todos los impuestos a la Generalitat. En resumen, se trata de controlar la caja y la llave. Como se trata de un cambio trascendental, Mas está dispuesto a realizarlo de manera progresiva para evitar impactos no deseables, pero todo ha de empezar por un añadido en la ley orgánica de Financiación que excluya explícitamente a Catalunya como ya lo hace con el País Vasco, con Navarra y a menudo con Canarias.
Con este planteamiento se prevén cinco escenarios, a cuál más insólito.
Escenario A. Acuerdo Mas-Rajoy. El presidente del Gobierno español ha recibido mensajes de CiU pero también de su propio partido y de empresarios y financieros de que la situación catalana es insostenible. Algunos dirigentes del PP catalán han defendido en privado el concierto económico para Catalunya con los mismos argumentos que su correligionario bilbaíno Antonio Basagoiti. Fuentes del PP aseguran que Rajoy es consciente de la necesidad de un cambio. Desde la FAES se defiende una reforma del Estado de las autonomías y han surgido voces favorables a recentralizar el Estado autonómico, pero respetando las tres excepciones de las nacionalidades históricas. No es la posición mayoritaria en el PP ni en el Gobierno, pero un acuerdo Mas-Rajoy sobre el pacto fiscal cambiaría radicalmente la política catalana y probablemente también la española. Incluso abriría la puerta a que los nacionalistas catalanes se implicaran en el gobierno del Estado si fuera necesario. Si eso llegara a producirse –los escépticos son mayoría en ambos bandos–, Mas sometería el acuerdo al veredicto de las urnas en unas elecciones anticipadas a finales del año próximo.
Escenario B. Desacuerdo sin ruptura. Es bastante probable que el Gobierno español se decante por una reforma del sistema de financiación que podría mejorar el actual modelo, pero sin ofrecer un tratamiento específico a Catalunya. Si el cambio fuera sustancial y la persistencia de la crisis desaconsejara por inoportunas las iniciativas de ruptura, Artur Mas podría defender la aceptación provisional de un sistema insatisfactorio y someterlo al veredicto de las urnas. Aquí el problema sería interno en Convergència Democràtica. El partido celebra congreso este mismo mes y la ponencia política proclama el fracaso del reformismo español y plantea avanzar hacia la "plena soberanía" en el marco de la "transición nacional" preconizada por el propio Artur Mas.
Escenario C. Ruptura CiU-PP y pacto CiU-ERC. Si no hay acuerdo con el Gobierno español, CiU romperá con el PP y buscará el apoyo de ERC para la segunda mitad de la legislatura o, al menos, para aprobar los presupuestos del año 2013, inevitablemente año de elecciones anticipadas. Artur Mas y Oriol Junqueras mantienen una relación tan fluida como discreta pensando en el futuro a medio plazo. Han consolidado una relación cordial y hasta cómplice, pero la desconfianza y las relaciones cainitas entre los mandos intermedios de ambos partidos alimentada durante la etapa del tripartito todavía no ha desaparecido, máxime teniendo en cuenta que si fracasara el pacto fiscal, CiU y ERC se disputarían la bandera del soberanismo.
Escenario D. Referéndum e insumisión fiscal. Si el rechazo del pacto fiscal por parte del Gobierno español es rotundo, Mas ha anunciado la posibilidad de convocar un referéndum para que se pronuncie la ciudadanía catalana. Es una iniciativa que provoca en el ámbito nacionalista dudas y conjeturas diversas, porque probablemente la consulta sería desautorizada por el Gobierno español y socialistas y populares seguramente la boicotearían. Aun así, en relación con el referéndum Mas se pronunció públicamente favorable a ejercer "actos de afirmación"que sirvan para "reforzar legitimidades democráticas" aunque "rompan las costuras de la Constitución". La cuestión es ¿y después qué? Si de poco sirvió el referéndum del Estatut, ¿por qué iba a darse por aludido el Gobierno español por la consulta del pacto fiscal? La posición de los estrategas de CiU es que el aval democrático al pacto fiscal legitimaría la insumisión fiscal. Es decir, la Generalitat convocaría a los catalanes a pagar sus impuestos directamente a la Agència Tributària Catalana.
Escenario E. Convocatoria para un Estado propio. Otra respuesta al rechazo del pacto fiscal sería la inmediata convocatoria de elecciones, pero con un mensaje por parte del presidente de la Generalitat totalmente distinto. Comparecería ante la opinión pública catalana, recordaría todos los esfuerzos para encontrar un encaje con España –Estatut, pacto fiscal...– que habrían sido rechazados para argumentar que a Catalunya no lo queda otra opción que constituirse en Estado propio. Artur Mas convocaría en tal caso elecciones comprometiéndose a iniciar el proceso. Si con ese discurso obtuviera una victoria contundente, tendría también efectos autodeterminativos y legitimaría democráticamente la apertura del proceso. Artur Mas suele evitar el concepto de independencia porque, como dijo a los corresponsables extranjeros, en Europa ya nadie es independiente. Se trata de poder decidir desde la propia soberanía el vínculo con España y con Europa